Se autoriza la siembra de café robusta en Nicaragua
A instancias de CISA Export, empresa nicaragüense exportadora de café, hace varios años el gobierno de Nicaragua otorgó visto bueno para que dicha empresa estableciera lotes comerciales de café robusta en la región del Caribe. Los resultados han sido exitosos a tal punto que otros gremios de productores presionaron al gobierno para que dicho cultivo se extendiera a otras zonas. El mes de diciembre pasado, el gobierno dio luz verde a tal solicitud. Debido al interés y desconocimiento del tema entre nuestros clientes agricultores, escribí este artículo con el fin de poner al tanto a la ciudadanía, técnicos y agricultores interesados.
Según datos recopilados por el historiador matagalpino Eddy khül, las primeras siembras de café arábiga con objetivos comerciales, las emprendió el padre de Manuel Matuz Torres, en la finca la Ceiba, cerca de Jinotepe en el año 1825. Manuel, quien por esos años estudiaba en Costa Rica, obtuvo las semillas de parte de un amigo costarricense. Khül agrega que la primera exportación de café nicaragüense se realizó en 1848 al puerto de Mazatlán, México. De esa fecha a esta parte han transcurrido 170 años y varias generaciones de inmigrantes y de locales cultivando café arábigo, actividad que ha modelado un rico y variado mestizaje, forjando un estilo de vida y una cultura que otorga identidad al ciudadano nicaragüense. Dado el camino recorrido como productores de café arábigo y los avances logrados exportando cafés finos, hace unos pocos años era impensable para técnicos y productores introducir café robusta; esto para no correr el riesgo de contaminar genética y físicamente la calidad de nuestro café arábigo y evitar fuertes castigos monetarios en el mercado internacional como ya ha ocurrido en otras ocasiones.
De las más de cien especies pertenecientes al género Coffea, solo dos especies han cautivado el gusto de la humanidad: el Coffea arábica y el Coffea canephora o robusta. La especie arábiga produce el café más fino, más aromático y más exquisito. Y constituye las tres cuartas partes de la producción mundial. Entre los primeros ocho países productores figuran en su orden: Brasil, Vietnam, Indonesia, Colombia, India, Perú, Honduras y México. Nicaragua ocupa el puesto número 12. Este café prefiere clima fresco y alturas de 900 a 2000 msnm, es más delicado y su costo es más alto. La especie canephora o robusta ofrece una bebida rica en cafeína (el doble) es más fuerte y más ácido y generalmente se usa para la fabricación de café soluble y para elaborar mezclas con arábigos. Prefiere zonas bajas, lluviosas y calientes; tiene mayor productividad y sus costos son más bajos. Se cultiva en África, India, Indonesia, Brasil, filipinas, Guatemala, Ecuador entre otros países y recientemente en Nicaragua en la región del Caribe Sur y Norte.
Zonas donde se autoriza la siembra de café robusta
La resolución ministerial 187-2016, emitida recientemente por el Ministerio Agropecuario, autoriza la siembra de café robusta en los departamentos de Río San Juan, León, Chinandega, Granada, Masaya, Rivas, Chontales y en las Regiones Autónomas del Caribe Norte y Sur, excepto en Waslala.
La resolución aclara que esta variedad, no podrá establecerse en regiones por encima de los 400 metros sobre el nivel del mar, y a no menos de 30 kilómetros de distancia de donde se cultiva el café arábigo”.
El Ingeniero matagalpino y productor de café arábigo Mauricio Cisne, ve el café robusta como una excelente alternativa; pero para él es una lástima el no poder plantar café robusta por la limitante de los treinta kilómetros entre una especie y otra ya que sus propiedades distan menos de 30 kilómetros. El ve en el cacao una alternativa viable pero el robo de mazorcas obliga a los propietarios a patrullarlo todo el año y ello desestimula su siembra. Cisne menciona que el café robusta, contrario al arábigo es resistente a la roya y a la caída de la cosecha y deja mejores ingresos a los precios actuales. El ingeniero Edgardo Mejía especialista de la Comisión Nacional para la Transformación y Desarrollo de la Caficultura (CONATRADEC), señala que no existe riesgo de contaminación genética ya que las diferencias cromosómicas entre una y otra especie no lo permiten. La nueva medida es una buena alternativa ante el cambio climático y trae beneficios socioeconómicos y agroecológicos para el país, agrega Mejía. Guatemala ya siembra café robusta desde hace algunos años y Costa Rica ya ha abordado el tema pero no la ha autorizado aun. La contaminación física y el “bocheo” es posible que se den a nivel nacional, pero las calidades de exportación de arábigos no se verán afectadas ya que los granos del café robusta son más pequeños y detectables fácilmente señaló Mejía.
Los numeritos hablan. Se tiene un mercado asegurado de alrededor de $90 dólares el quintal, los rendimientos andan alrededor de los cien quintales por manzana y se puede sembrar en las zonas calientes y lluviosas. Por tales bondades algunos agricultores de occidente planean sembrarla aun con riego. ¿No sería fantástico reemplazar, al menos en parte, el maní que tanto daños provoca y así reducir, sino eliminar, las tolvaneras de occidente? Tómese en cuenta que un cultivo perenne como el café (y mejor aun con sombra) mejora la infiltración del agua, la biodiversidad y el ambiente en general.
El café arábigo no va a desaparecer con esta medida ya que éste tiene mayor consumo en el mundo, aunque por razones del cambio climático y las enfermedades se tiene que ir moviendo hacia las zonas de mayor altura y se disminuirán las áreas. También es previsible que a nivel nacional baje su consumo dado que las clases populares demandan un café rendidor y más barato. Pero al final gana el país. Creo que se ha tomado una excelente decisión. Fin. Enero 2016.
Enlaces de interés:
Cultivo de café robusta con buenos resultados en el Caribe nicaragüense:
